Haití, es el país más pobre del continente americano; tanto así, que para poder controlar el hambre, tienen que recurrir a galletas hechas de lodo, a las cuales, les agregan manteca vegetal, para darles un sabor no tan desagradable. Son medidas extremas, ya que, ni siquiera les alcanza a muchos habitantes de la isla, ni para comprar un poco de arroz.
De por si, antes del terremoto del 2010, Haití ya se encontraba sumergido en una pobreza extrema.
Viendo un documental de la vida de allí, me sorprendí de algo: Una señora dijo que no tenía ni un dólar para mantener a sus 7 hijos, y que ellos al llegar a casa, le preguntarían qué iban a comer. Pero, siete hijos! No son uno ni dos! Son siete! Y creo, desde mi humilde punto de vista, que no sólo mandar ayuda hacia allá (Porque hay países que se solidarizan) es suficiente. Quizá sea mucha ignorancia mía, pues no sé nada sobre economía ni crecimiento poblacional, pero considero que lo principal es disminuir el número de hijos por familia. Es decir, intentar reducir la población. Ya que el 70 % de ésta vive en pobreza extrema. Aunque, para que la isla se encuentre en esa situación, intervienen muchos factores. Los haitianos dependen en un buen porcentaje de la agricultura, y debido a que no se aplican métodos adecuados en ella, por falta de recursos económicos para invertir, muchas cosechas se pierden. Además, muchos niños no van a la escuela; y los que llegan a terminar la universidad, se van a otros países a ejercer, ya que allí, no hay muchas oportunidades. Y los pocos que estudiaron, al irse, consiguen que el País siga estancado en la pobreza, con diminutas esperanzas de desarrollo. Pero sobre todo, un factor fuerte, que es sus politícas.
Muchos habitantes de Haití, duermen en las calles, todavía, encima de los escombros. Muchos ni siquiera tienen esperanza; la perdieron en ese trágico 2010, que los hizo retroceder más.
Pese a la ayuda internacional que Haití sigue recibiendo, está muy lejos de recuperarse. Pero sólo de imaginarme cómo es su día a día, no sé describir lo que siento.
¿Qué harías con menos de dos dólares diarios?
El hambre es cruel, y tanto, que se tiene que recurrir a galletas hechas de tierra húmeda, con mantequilla.
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1 comentarios:
El caso de Haití es tremendo. Pero si vemos su historia, todo esto viene de lejos, desde los tiempos de su independencia. Se creó un país en el que sólo se atendía a las clases privilegiadas, mientras el resto de la población es como si no existiera para el gobierno. Como un país sin Estado. Cuando llegaron las ayudas tras el terremoto se encontraron con que ni siquiera había una oficina pública o un departamento que pudiera gestionarla. Casi ni existía la administración. Y eso lo paga la pobre gente, sin educación, sin comida, y sobreviviendo como pueden. Pero, no me cabe duda que algún día empezarán a salir de todo esto, con la ayuda de todos.
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