Acá en México, la mayoría de edad es a los 18 años.
Hay algo que me indigna mucho; cuando un menor de edad comete un delito, ya sea no tan grave, relativamente, como robar, o sea muy grave, como asesinar a alguien, se le suelen tener consideraciones, por tener menos de 18 años. Se les suelen dar condenas, menores de 10 años, por lo mismo, ya que, son menores.
En este post, me centraré en esos casos en los cuales los menores de edad, han cometido homicidio. ¿Por qué son juzgados como menores, si cuando ellos asesinan, actuaron como alguien grande?
¿No sabían lo que hacían? ¡Claro que lo sabían! Si hasta un niño de 7 años lo sabe. Tuve esa edad; también tuve 8, 9, 10, 16, 17 años, por si no lo sabían. No puedo comprender por qué se le tienen esas consideraciones a los menores de edad; tantas consideraciones, que cuando ellos cometen un delito, la ley los protege de no exhibir sus caras y nombres completos. Deberían de hacerlo, para saber de quién nos cuidamos.
En el 2007, en Brasil, Daniel Petry (16 años), asesinó su vecino a Gabriel Kuhn (12 años), supuestamente por una discusión, por un vídeo juego, porque Petry aseguraba que el niño hizo trampa en el juego.
Furioso Petry fue a la casa del niño, que se encontraba solo. En cuanto entró, comenzó a golpearlo y lo empujó, y este niño, amenazó con acusarlo con sus padres, pero esto fue lo que hizo que Daniel decidiera asesinarlo. Tomó un cable y lo puso alrededor de su cuello, y apretó, hasta conseguir que el chico se desmayara. Al verlo desmayado, tuvo otra idea; comenzó a cortarlo con una segueta que tomó de la misma casa. Cuando Gabriel recuperó la conciencia, comenzó a gritar del dolor, pues Petry le cercenó la pierna izquierda. El niño dejó de gritar, debido a que por el sangrado, cayó en shock. La necropsia mostraría que cuando las dos piernas le fueron cortadas al niño, él se encontraba vivo.
El homicida de 16 años, fue juzgado. Todo el país quedó horrorizado al ver las horribles fotografías del asesinato, que desafortunadamente siguen en internet. El asesino fue trasladado a un centro de menores, pero lo más indignante, que fue para cumplir una diminuta condena de 3 años.
El homicida fue juzgado como un bebé de 3 años, que no sabe lo que hace. Muchos podrán justificarle, que hizo eso, porque quizá esté loco, y que debería mejor estar en un centro psiquiátrico. Pero, ¿por qué no cortó sus piernas? Si tan loco estaba, ¿por qué no se metió al fuego? Entonces sí sabía distinguir la realidad de lo irreal. Me da rabia que ocurran casos así. Pienso que, los menores, se sentirán con la confianza de seguir cometiendo actos horrorosos como esos, por el simple hecho, de que, sus condenas no serán terribles, y podrán estar en libertad en poco tiempo. ¿Qué tanta diferencia hay entre tener 16 y entre tener 18, como para juzgarlos de una manera tan distinta?
Sigan juzgando a asesinos, como menores de edad, y les darán la libertad de seguir matando, si así lo desean; quizá en silencio. Quizá sigan aumentando su número de muertos, y nadie se dé cuenta.